miércoles, 23 de enero de 2013

Resumen.

Desde antes del fin de semana llevaba sin (d)escribir nada. Bueno, ya tocaba, así que haré resumen.
El finde empezó como todos, la tarde del viernes metida en casa. Lo pasé como pude, y dormí pegada a la ventana abierta, dejando entrar el frío para que me arropara y viendo cómo llovía. En general, fue todo el fin de semana así, intenté llevarlo con tranquilidad, pero hubo un momento en el que no fui capaz. Sábado noche, intenté evadirme de mi misma, salir y ser como antes, o al menor fingir. Aguanté fuera de casa 2h30'. Empezó la misma sensación de siempre de agobio, de no saber dónde meterme, de sentirme una mierda, sentirme invisible. No pude soportarlo y me fui, muy a mi pesar. Llegué a casa al borde de la desesperación, con el llanto en la fina línea que tenía pintada en los ojos, a punto de romper. Pero me metí en cama, en silencio, a oscuras totalmente, y fui capaz de desaparecer un rato. No sabía que podía hacer eso, y lo aproveché nuevamente. El domingo lo pasé igual, excepto el momento en el que vino mi padre a recogerme para traerme a mi casa. Yo iba desanimada y preparándome mentalmente para la sarta de insultos y desprecios que me suelta diariamente. Cual fue mi sorpresa cuando, en vez de eso, me ofreció irme a vivir con él y su nueva novia... El lunes fue un día normal y corriente, con sus más y sus menos, pero lo pasé medianamente normal. Hasta llegar la noche. Eran las 21:00 aproximadamente y yo estaba en cama. Estaba cansada, pero para variar, no pude dormir. Me carcomía a mi misma por dentro, la misma puta lucha interna de siempre. Dormí 3 horas, y al día siguiente ni me levanté para ir a clase. Me quedé en cama, de levanté dos veces en todo el día, y el resto lo pasé en cama, con el mismo puto ánimo de siempre. Y aún así, solo dormí unas 4h15' en esa última noche. Un cansancio increíble, un desánimo suprahumano, una sensación de desesperación que cada vez va a mayores y el mismo puto agobio des siempre. Me pregunto si cuando llegue a ''curarme'' de esto lo echaré de menos... Creo que me estoy acostumbrando. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario