jueves, 31 de enero de 2013

31. -Efecto droga.


Tus monstruos no pueden con los míos. Salgo de ahí, un cuarto con luz donde no puedes ver nada, y me meto en tu mundo con la bombilla fundida. Noto la respiración de tus monstruos rozando mis hombros, porque voy desnuda hacia la cocina, y llego allí de en medio de eses bichos. Y no tuve miedo. Encendí la luz, comprobé que era solo cosa de mi imaginación y volví a apagarla tras beber y salir de la cocina. La vuelta fue la misma. Mientras caminaba a oscuras notaba como el aliento de tus monstruos en mi hombro, pero ni así sentí miedo. No sé porqué. Abrí la puerta de mi habitación, con esa luz de cuarto de bebé, esta habitación de torturas y miré para atrás pensando ''Jódete, mis propios monstruos van a hacerme añicos mejor de lo que lo harían los tuyos.'' Llegar y tumbarte, estirarte para todos los lados, que te duela y no sepas muy bien dónde. Esto se vuele un poco estúpido. Me tranquilizo y miro al techo. La lámpara-braga parece moverse, pero creo que soy yo, que cambio todo de sitio, La luz es de varios colores, no soy capaz de enfocar.
Era lo que me faltaba, mediar entre mis propios monstruos, los que van a matarme por dentro.
¿Cuánto tiempo tengo que seguir así?


miércoles, 30 de enero de 2013

30. - Las pastillas.

Decidí empezar a tomarme la medicación porque, como dice mi psiquiatra, estando así no voy a ningún lado.
 Escitalopram. Antidepresivo, 10mg por comprimido. Tengo que tomarme dos al desayuno. En el momento bien, pero luego empiezo a sentirme como si me abrieran la cabeza al medio con un hacha. No es dolor, es que me satura, es una sensación como de náuseas y vómito pero en el cerebro. A las dos horas y media se pasa. Por lo de ahora, no influyó en mi día a día más que en esas dos horas y media de malestar. 
Lorazepam. Ansiolítico y relajante muscular. Dos (si es necesario, tres) a la cena y uno a la mañana. Me cunden tanto que ni dios sabe cuanto, es el momento relajado del día, me hace descansar totalmente, dejo de sentirme mal, ese agobio, esa ansiedad que llevo encima el resto del día, todo eso desaparece. Lo malo es esto, que me atonta bastante. Soy incapaz de centrarme en nada, ni fijar la mirada siquiera, estoy como drogada, no tengo tantos reflejos, estoy mucho más obsesionada con el tacto de las cosas... Y eso.
Temazepam. Somnífero. Un comprimido 15 minutos antes de irme a dormir. Le tenía miedo a este medicamento en especial, por si era muy potente, pero nah. Me lo tomé como hace media hora y aquí estoy, y cuando me meta en cama dormiré bien. 
No sé si es la mezcla de los ansiolíticos y el somnífero, pero por las noches, antes de dormir, tengo como ''alucinaciones'', como si las cosas se estuviesen moviendo pero sin moverse, y cambian de color. Muy raro.
En fin, y así me va. Siento que la intención de mejorar mi vida está acabando con ella, me hunde bastante. Estoy como un poco atrapada en lo más hondo de mi, me veo como un pozo. Solo espero que toda esta mierda sirva de algo y pueda volver a ser una puta persona normal. No quiero ser una yonkie de la salud.


viernes, 25 de enero de 2013

25.

Hoy fue el día de la revisión. Me desperté con sueño pero descansada, cosa rara en mi. Sería por la buena compañía... El caso, llegué al centro un poco más metida en mi misma, como de costumbre, y estuve cosa de una hora de arriba pa'bajo en el centro, ningún médico quería hacerse cargo de mi y me delegaban a otro. Hasta que uno muy adorable me acogió en su consulta para hacerme ficha y examen. Me llamó la atención porque hizo un dibujo en el que yo era el centro que unía todas las partes en mi vida, y la verdad es que me gustó verlo así. Una vez acabado el examen, pasé a hacer la revisión. Fue algo en plan ''-¿Qué tal con tu familia? -Es complicado... -¿Y de chicos? -Bueno, bien... O... También es complicado. -Vaya... ¿Amistades? ¿Alguien que te haya hecho suficiente daño como para estar en esta situación? -Creo que no, pero... Este año fue complicado también, para no variar. -Entonces sigues encerrándote en casa en vez de salir, ¿no? -Exacto. -¿Qué haces cuando estás sola? -Cumplir con mis funciones vitales y poco más. Me tiro en cama a oscuras y en silencio. -¿No tienes una mejor calidad de vida desde que empezó el tratamiento? -Creo que ya lo dije, pero no. Mi vida es... complicada.'' Y tras eso, lo de siempre. Antidepresivos nuevos y pastillas para dormir nuevas también que no tengo pensado a tomar; recomendaciones tipo ''Sal de casa aunque se te haga duro'' e ''Intenta retomar poco a poco la vida que llevabas antes'' que ni quiero ni soy capaz de seguir. Salí de allí pensando en el tiempo perdido que pasé allí. Pero, al fin y al cabo, pierdo el tiempo simplemente por el hecho de existir, ¿no?



miércoles, 23 de enero de 2013

Resumen.

Desde antes del fin de semana llevaba sin (d)escribir nada. Bueno, ya tocaba, así que haré resumen.
El finde empezó como todos, la tarde del viernes metida en casa. Lo pasé como pude, y dormí pegada a la ventana abierta, dejando entrar el frío para que me arropara y viendo cómo llovía. En general, fue todo el fin de semana así, intenté llevarlo con tranquilidad, pero hubo un momento en el que no fui capaz. Sábado noche, intenté evadirme de mi misma, salir y ser como antes, o al menor fingir. Aguanté fuera de casa 2h30'. Empezó la misma sensación de siempre de agobio, de no saber dónde meterme, de sentirme una mierda, sentirme invisible. No pude soportarlo y me fui, muy a mi pesar. Llegué a casa al borde de la desesperación, con el llanto en la fina línea que tenía pintada en los ojos, a punto de romper. Pero me metí en cama, en silencio, a oscuras totalmente, y fui capaz de desaparecer un rato. No sabía que podía hacer eso, y lo aproveché nuevamente. El domingo lo pasé igual, excepto el momento en el que vino mi padre a recogerme para traerme a mi casa. Yo iba desanimada y preparándome mentalmente para la sarta de insultos y desprecios que me suelta diariamente. Cual fue mi sorpresa cuando, en vez de eso, me ofreció irme a vivir con él y su nueva novia... El lunes fue un día normal y corriente, con sus más y sus menos, pero lo pasé medianamente normal. Hasta llegar la noche. Eran las 21:00 aproximadamente y yo estaba en cama. Estaba cansada, pero para variar, no pude dormir. Me carcomía a mi misma por dentro, la misma puta lucha interna de siempre. Dormí 3 horas, y al día siguiente ni me levanté para ir a clase. Me quedé en cama, de levanté dos veces en todo el día, y el resto lo pasé en cama, con el mismo puto ánimo de siempre. Y aún así, solo dormí unas 4h15' en esa última noche. Un cansancio increíble, un desánimo suprahumano, una sensación de desesperación que cada vez va a mayores y el mismo puto agobio des siempre. Me pregunto si cuando llegue a ''curarme'' de esto lo echaré de menos... Creo que me estoy acostumbrando. 


jueves, 17 de enero de 2013

17.

Hoy fue un día horrible, en todos los sentidos. No entiendo en qué se basa mi mente para hacerme pasar un día así, la verdad. Llegué de nuevo al punto de arrodillarme en el suelo y chillar, llorando de rabia y asqueada totalmente; agobiada y medio muerta. Tuve psiquiatra hoy. Fui pensando ''Bueno, una mañana amarga y agobiante, pero seguro que con un rato en el médico mejoro para hoy'' y salí de allí llorando. 40 minutos de camino a casa en los que andé con mis temblorosas piernas mientras la lluvia me aporreaba la cara y camuflaba mi llanto. Pasé las horas de la tarde un poco inerte, inexistente; demasiado cansada como para ponerme a exteriorizar la mierda que llevo dentro; pero en cuanto entra la noche... Nunca falla. La ansiedad y las ganas de no existir me pueden en días como hoy. No soy capaz de controlarme, es un puto problema que siempre va a más. Intenté llevar el día como ayer a la tarde, pero sonreír cuando me siento así me cuesta más que levantar 100Kg con tres dedos. Me siento rota, despedazada, como si me estuviese desangrando. Me entra el pánico, siento que quiero escapar, pero no puedo escapar de algo que está en mi literalmente. Consigo un poco de tranquilidad echándome en cama, a oscuras y en silencio. Consigo callar un poco los chillidos en mi mente, los latigazos que me propino a mi misma; consigo deshacer el embrollo que tengo con mi hilo mental, borrar los garabatos que tengo ahí pegados. Es temporal, soy consciente de que volveré a sentirme mutilada por mi misma en unos escasos minutos, pero es lo único que tengo. 


miércoles, 16 de enero de 2013

16.

Una mañana destructiva, envuelta en llamas. En el hoyo, como siempre. Y sin embargo, alguien me sacó hoy del pozo en el que flotan todas mis putas pesadillas. Ya no recordaba lo que era sentirse persona, lo que era sonreír sin darte de cuenta, sin sentirte obligada. Y volví a ser persona, después de realmente mucho tiempo. En realidad, a estas horas, ya estoy deshecha, ya es un recuerdo; creo que dormiré mejor esta noche. Estoy orgullosa de mi misma por haber sido ''feliz'' de verdad durante un par de horas, pues sé que no es tarea fácil para una persona como yo... En definitiva, ahora mismo estoy sumida en la amargura diaria, pero orgullosa de haberme demostrado a mi misma que a ratos puedo ser persona. 

martes, 15 de enero de 2013

15.

Hoy no me siento. No sé si es bueno o malo, la verdad. Llevo todo el día como drogada, sin ser yo. No estoy mal, no estoy bien... No estoy. Y la verdad, es que tengo que rectificar mis palabras. Me da miedo no sentir nada, prefiero seguir hundida y deshecha que no sentir nada. En parte es bueno, hoy soy más fuerte que nadie, me siento por encima de todos, por una vez en mi vida. Creo que podría romperlos a todos sin gran esfuerzo, y todo esto antes de romperme yo. Hoy miro mi almohada y solamente pienso en dormir. Ya veremos mañana si sigo siendo una extraña poderosa o la misma destruida de siempre.

lunes, 14 de enero de 2013

14.

Cada día lo llevo un poquito peor. Me despierto y me siento cada día peor, temblando (esto es nuevo) y con pánico. Luego de estar un rato existiendo, me tranquilizo, pero me siento agotada. Hoy me levanté y pensé que en un par de días alguien especial va a venir a verme, alguien a quien echo putamente de menos; y eso me hizo aguantarme un poco, sostenerme por la mañana. El día se me hizo pesado, muy lentos me pasaron los minutos, me sentía incómoda fuera de mi casa y más todavía estando con gente. Vamos, que lo único que quería era llegar a casa y meterme en mi cama, sola por fin. Y ahora que estoy aquí, entiendo que no tengo fuerza infinita. No estoy bien, tampoco mal, pero sé que en cuanto me descuide me voy a caer de mis propias manos, me voy a escurrir de mis dedos como un pedazo de tela; me van a fallar las fuerzas y no voy a saber mantenerme arriba yo sola. Y como prácticamente cada noche, volveré a caerme en ese abismo  mental mío, y volveré a mirar a mi almohada como si se tratase de mi más querido y fiel confidente.
Y otro día más gastado.

miércoles, 9 de enero de 2013

Pieza de Lego.

Lo que peor llevo son las noches. Se me hace muy grande el mundo, pero yo observo en silencio. Suelto un ''buenas noches'' y me quedo pensando. Últimamente, tengo mucho esa sensación de que has perdido algo importante para ti, esa sensación de vacío. Cuando me pasa eso, yo recuerdo las palabras que alguien a quien realmente quiero mucho me dijo un día: ''Abraza la almohada pensando que soy yo.'' Y lo hago. La agarro con todas mis fuerzas. Cuando me noto más cansada, me acurruco en la cama, sin soltar la almohada, y me quedo como inerte intentando dormir. Los segundos se me hacen eternos por las noches, pero gusta por la soledad y la oscuridad prácticamente total que me rodea. Y a pesar de tardar en dormirme o no dormir sin más, no me muevo de la cama. Siento como si mi mente estuviese agotada totalmente y estuviese delirando. Sigo en la cama, agarrada a mi almohada y acurrucada, con una sensación de agobio infernal, hasta que el tiempo pasa de una puta vez y me levanto. El día no lo paso tan mal, pues siempre hay algo o alguien para distraerme. Pero el día pasa muy rápido. Yo llego a casa, siendo ya noche, y miro hacia mi cama pensando ''Venga, vamos allá...'' Y así se me pasan los días. 

jueves, 3 de enero de 2013

Hola, hijos de puta.

 Esta entrada es un poco una excusa, la escribo para estrenar el blog, no por interés en contar esto. En realidad, el interés seguramente sea nulo por ambas partes, tanto emisor como receptor(es). En efecto, voy a hacer un resumen de mi 2012, ya que recién empezamos otro año.
Comencé el 2012 recorriendo Lalín con alguien querido en busca de un lugar en el cual recargar el móvil, así de interesante. El comienzo de año fue bastante bueno, la verdad. Amigos nuevos, amigos de siempre, alguien especial, una familia normal y unida Y un curso bastante interesante (BAC de artes xD). En abril pasé una de las mejores noche junto a dos grandes amigos (Havok y Kurtito) en el concierto de Trollfest. Fui a ese concierto un poco por ir, la verdad, pero me lo pasé jodidísimamente bien. Al acabar el concierto, los de Trollfest se vinieron de fiesta con nosotros y se trajeron un paquete de 32 birras que en nada fundimos entre ellos y nosotros. Fue uno de los mejores momentos del año, a decir verdad. Todo siguió más o menos así hasta mediados de mayo, donde mi año comenzó a complicarse poco a poco. El curso iba llegando a su fin y yo sabía lo que tocaba. Especialmente a partir de mi cumpleaños fue cuando las cosas empeoraron progresivamente. El alguien especial y yo nos fuimos olvidando poco a poco el uno del otro, yo empecé a sufrir x enfermedad que me fue causando daños en mi vida social hasta el día de hoy por desatender a todo aquel que me rodeaban. El verano llegó, y el 90% de las amistades que yo creía tener de verdad por aquel entonces me fallaron y traicionaron, dejándome a mi como la mala de la película sin atender a razones. Intenté arreglarlo por las buenas, y al recibir un portazo en las narices me di de cuenta de que no merecía la pena preocuparse por gente de ese calibre. A la par de encontrarme prácticamente sola en lo que a amigos se refiere (digo prácticamente porque, obviamente, tenía más y mejores amigos, pero solía gastar mi tiempo con quienes menos se lo merecían), empecé a tener problemas por lo mismo con mi familia. En concreto, mi padre. Yo hice cosas que creía normales (las veía normales por la distorsión que sufría por la enfermedad lol) y mi padre creía síntoma de demencia. Mi padre, a lo largo de mi vida, no me prestó mucha atención por la separación de mis padres, e intentaba compensármelo con regalos y demás intentos materiales de cubrir la falta de afecto. Este año comprendió que no servían de nada e intentó pasar tiempo conmigo. Cuanto más tiempo con él pasaba, menos ganas tenía de verlo. Intentaba contenerse, no regañarme por aquellas cosas mencionadas antes que él creía locuras, pero no era capaz. Cada vez que venía a verme a casa era un infierno, lo único que recibía por su parte eran insultos y más insultos, pero yo lo pasaba más o menos bien por el apoyo que me daba mi hermano. Así que el principio del verano fue desastroso para mi, pero debo decir que había gente a mi lado (véase Sam, Tony, Havok, etc.) Los días fueron pasando, y yo empezaba a encontrarme realmente mejor con respecto a lo de mis amigos, empecé a darme cuenta de que era mejor estar sola que mal acompañada, y que aún por encima, yo no estaba sola. Mi padre empezó a pasar de mi, a darme por causa perdida, supongo. Contra el final del verano, mi hermano me dijo que se iba a vivir a Tenerife. Fue un poco chungo para mi, mi hermano y yo éramos (y seguimos siendo, a pesar de todo) como carne y uña. Se fue, y la verdad es que en lo que quedaba de verano no lo eché mucho en falta. El tiempo fue pasando más o menos bien hasta llegar agosto. Tuve una especie de trastorno obsesivo-compulsivo y lo pasé realmente mal, ya que fue con un recuerdo que me jodía bastante, e involucraba a una de las personas más importantes para mi. A pesar de ser un mero recuerdo, yo no era capaz ni de mirar a esa persona a la cara sin asquearme por lo que me había hecho. Que al final, acabé pasándolo, vaya, pero me costó xDDDD (Sí, a día de hoy sigo manteniendo una fantástica relación con esa persona) Llegó septiembre y empezaron las clases. Yo me fui de casa de mi madre a una nueva ciudad por culpa de los estudios. El hecho de tener algo con lo que entretenerme (estudios) y estar fuera de Lalín me hizo bastante bien. Me fui a vivir a un piso compartido con otras 3 chicas. Todas ellas mayores que yo (32, 24 y 22). Las clases eran geniales, la convivencia era brutal, conocí a mucha gente interesante del lugar... Todo iba genial. Hubo otra noche fantástica en este último trimestre, la noche en la que Sam vino a dormir a casa. Salimos, estuvimos con Jorge, nos pasamos toda la mañana vagueando en mi casa... Fue genial, la verdad. Todo fue pasando así de guay hasta noviembre. Mi compañera de piso más vieja y la que más tiempo llevaba en el piso empezaron a tener roces, y la mayor (debo decir que es una mujer muy inmadura para sus 32 años y que, aunque no venga a cuento, desayunaba leyendo la biblia y quería llegar virgen al matrimonio, razones por las que a mi me tenía un poco de tirria) empezó a tocarnos las pelotas a todas las demás. La compañera con la que tenía el problema quiso arreglarlo por las buenas, pero ésta se negó. Hasta el día en el que empezaron a discutir a la hora de la comida, trajeron a la casera (que no pintaba nada ahí, pero bueno xDDDD) y todo eran gritos y caos. Salí yo (me siento muy orgullosa de esto xDDDDD) y solté 4 cosas. Les dejé las cosas claras a ambas y acabé con la discusión entre ellas. Estaba cabreada  por culpa de la católica, esa mujer no sabe razonar, pero mantuve mi compostura hasta que acabé de hablar y me fui, momento en el que la discusión encontró su fin. Acto seguido, la católica dijo que se iba del piso por no soportar a mi compañera y ésta llamó a su madre para decirle que una cría de 17 años le puso los puntos sobre las íes a una mujer de 32. Y me compró bombones en modo de agradecimiento por haber terminado con el tema xDDDDDDDDDD Por otra parte, yo seguía sin saber de la existencia de mi enfermedad, pensaba que mi estado era normal, hasta que ese mismo mes y a principios de diciembre empecé a no poder levantarme para ir a clases, no era capaz, y a no dormir nada o casi nada. Fui al médico, me hicieron análisis, y nada, así es que ando de psiquiatra en psiquiatra por ser un problema mental. Esto mismo supuso otro problema para mi, pues mi padre al enterarse de esto, no quiso aceptarlo (y eso que antes me llamaba loca xDDDDD) y empezó a arremeter contra mi forma de ser y contra mi persona en general. Lo mismo, no me dejaba en paz, era todo insultos (y siguen siendo) y blablabla. El mes iba terminando y mi hermano iba a volver. Yo estaba feliz no, lo siguiente, porque echaba muchísimo de menos estar con él. Y me sentó genial su visita, la verdad. El trimestre acabó, me vine para casa de mi padre a pasar las navidades. Tengo que decir también que en diciembre conocí a gente maravillosa y que puedo decir que quiero (véase Irene o Esteban, por ejemplo) y me encantan. Y bueno, este fue más o menos mi 2012. Cabe decir que leí bastantes libros, vi muchas películas y series y escuché muchísima más música. En mi opinión, lo acabé mucho mejor de cómo lo empecé, ahora mismo estoy rodeada de gente que realmente me quiere y saqué muchos secretos a la luz,  y confío en que este 2013 sea igual en lo bueno y el lo malo sea mejor.

Ea.