viernes, 25 de enero de 2013

25.

Hoy fue el día de la revisión. Me desperté con sueño pero descansada, cosa rara en mi. Sería por la buena compañía... El caso, llegué al centro un poco más metida en mi misma, como de costumbre, y estuve cosa de una hora de arriba pa'bajo en el centro, ningún médico quería hacerse cargo de mi y me delegaban a otro. Hasta que uno muy adorable me acogió en su consulta para hacerme ficha y examen. Me llamó la atención porque hizo un dibujo en el que yo era el centro que unía todas las partes en mi vida, y la verdad es que me gustó verlo así. Una vez acabado el examen, pasé a hacer la revisión. Fue algo en plan ''-¿Qué tal con tu familia? -Es complicado... -¿Y de chicos? -Bueno, bien... O... También es complicado. -Vaya... ¿Amistades? ¿Alguien que te haya hecho suficiente daño como para estar en esta situación? -Creo que no, pero... Este año fue complicado también, para no variar. -Entonces sigues encerrándote en casa en vez de salir, ¿no? -Exacto. -¿Qué haces cuando estás sola? -Cumplir con mis funciones vitales y poco más. Me tiro en cama a oscuras y en silencio. -¿No tienes una mejor calidad de vida desde que empezó el tratamiento? -Creo que ya lo dije, pero no. Mi vida es... complicada.'' Y tras eso, lo de siempre. Antidepresivos nuevos y pastillas para dormir nuevas también que no tengo pensado a tomar; recomendaciones tipo ''Sal de casa aunque se te haga duro'' e ''Intenta retomar poco a poco la vida que llevabas antes'' que ni quiero ni soy capaz de seguir. Salí de allí pensando en el tiempo perdido que pasé allí. Pero, al fin y al cabo, pierdo el tiempo simplemente por el hecho de existir, ¿no?



No hay comentarios:

Publicar un comentario