martes, 23 de abril de 2013

23.

Estoy lo siguiente a desesperada. Tengo que salir de esta cabeza llena de gritos y cosas que no existen en la realidad para los demás. 
Cada vez estoy más convencida de que mi cuerpo es un manicomio. Es muy fácil entrar en él, pero imposible salir. Una vez que todo se enturbia, empiezas a volverte más y más loca. Así estoy yo ahora mismo.
Dejé las pastillas. Hace tiempo ya. Mi psiquiatra piensa que puedo tener psicopatía y ahora las terapias consisten en enseñarme a controlar mis pensamientos y a perder el miedo que me tengo. Me dijeron que yo misma puedo controlar a mis fantasmas y dejar de escuchar y ver irrealidades, pero no me considero capaz. Soy sumisa ante mi propia mente, me tengo tanto miedo a mi misma que temo hacerle daño a alguien que no sea yo algún día. El caso es que, nada más dejar las pastillas, lo pasé bastante mal. Estuve un par de semanas de lo peor. Volví a recurrir a las tijeras para calmar la ira contra mi misma y a no poder dormir. Fue por un error en las citas, pero creí que me vendría bien dejarlas y no las volví a coger. Más que nada, porque fui mejorando después de eso. Estuve la semana pasada casi entera durmiendo bastante bien y de buen humor sin necesidad de inserir medicamento alguno. Pero las cosas volvieron a torcerse y mi otra parte apareció de golpe. Hoy tuve un día bastante duro, una lucha interna, por decirlo así. Por la tarde, en clases, empecé a escucharme decir lo de siempre, ''hazle daño'', ''arrancar esa extremidad debe estar bien'', y hasta imágenes de lo que pasaría si me levantase y le arrancase el brazo a mi compañera. Cuando me di de cuenta, temí. Empecé a sentirme ansiosa y salí de clase, para meterme en el baño. De camino al baño, sonó el cambio de hora. Me asusté tanto, estaba tan nerviosa, que grité, me encerré corriendo en el baño y no pude evitar llorar. No sé ni cómo lo conseguí, pero fui capaz de tranquilizarme un mínimo y volví a clase. Me pasé el resto del día bastante inerte.
No entiendo qué es lo que me pasa. Cada día que voy a revisión y/o terapia, me dicen una cosa nueva o distinta, y estoy bastante confusa. No sé ni lo que quiero. Solo tengo claro que necesito salir de aquí. Escapar de mi cuerpo, perder la propiocepción. Mataría, hablando desde la parte asustada de mi, por que todo esto acabase y por fin fuera una chica normal sin más preocupaciones que los estudios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario